martes, 6 de febrero de 2007

Ø Encabezados por el presidente del Poder Judicial, Rodolfo Campos, los integrantes de la institución dieron comienzo a instrucción para mejorar atención a tabasqueños

En el marco del agresivo programa de capacitación del Poder Judicial, este martes dio inicio el curso de formación de jueces y magistrados en materia de conciliación judicial, que impartirá el especialista Miguel Angel Olguín Salgado, para mejorar los resultados registrados en Tabasco, la única entidad del país donde se aplica esta técnica y cuya experiencia está siendo retomada en el Distrito Federal.

Esto ha permitido mayor transparencia y honestidad en las resoluciones, e indicadores tales como que 53 por ciento de las conciliaciones sean exitosas, en contraposición con la capital del país donde este indicador es de 12 de cada cien conciliaciones.

Tal como ofreciera el titular del Poder Judicial, Rodolfo Campos Montejo, comenzó la capacitación --la cual está recibiendo él mismo--, que tiene como objetivo que todos los integrantes de la institución posean herramientas para reducir la carga laboral en juzgados y brindar soluciones de largo plazo a los tabasqueños.

Olguín Salgado, licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con especialidad en conciliación por la Universidad de Harvard, explicó que la capacitación de 30 horas busca elevar la calidad de la conciliación con nuevas técnicas, con las que se pretende no sólo mejorar la atención en el tribunal de justicia, sino que los servidores públicos mejoren su calidad de vida.

Con la ayuda de su propio método, denominado conversación colaborativa --que tiene como base la terapia colaborativa psicológica y los alcances de los descubrimientos sobre percepción del chileno Humberto Maturana, el científico vivo más importante del mundo--, Olguín Salgado inició la instrucción en temas como teoría del conflicto, conversaciones colaborativas, diálogos públicos y grupos de reflexión.

Lo que se pone en práctica es un enfoque no directivo, esto es, que con ayuda de un experto sean las partes las que arreglen en definitiva sus diferencias, para que no se les imponga una sentencia. Si en realidad el conflicto se resolvió, es para siempre; si no, realmente no se concilió, apuntó.

Observó que la aplicación de su método --trasladado de la psicología a la política y el Derecho-- ha dado como resultado que por ejemplo, en el Consejo Electoral del Estado de México se lograran concretar 230 acuerdos durante la pasada elección local de 2006, 228 de los cuales se registraron por unanimidad de los representantes de todos los partidos.

Cambios estructurales en instituciones
Olguín Salgado consideró que deben hacerse cambios institucionales para concretar objetivos como la honestidad, porque es la estructura de las instituciones la que los define, y para lograrlo, todos deben hacerse responsables de su propia labor y de los cambios en el entorno. “Cuando en una institución todos se hacen cargo, ésta funciona como reloj”, señaló.

Para ello, dijo, es necesario contar con liderazgos, entendidos éstos como los responsables de todo un sistema, no quienes ostentan una posición de poder. Es --ejemplificó--, como la lideresa de una colonia a la que todos siguen, porque ayuda y resuelve problemas, que es el modelo que utilizó Mahatma Gandhi para lograr la independencia de la India, con la llamada no violencia.

El también especialista en psicología reveló que todos los conflictos tienen como componente el miedo al otro, y por ello la labor de los conciliadores es favorecer la comunicación para destrabarlos y llegar a acuerdos que inhiban iniciar pleitos judiciales. Con ello se regresaría al origen del Derecho o a la justicia originaria, ya que por medio de conciliadores se pretende retornar al acuerdo de voluntades.

El único ámbito donde no se puede conciliar es cuando se comete un ilícito. Todos los días, recordó, la mayor parte de los actos jurídicos que se realizan se hacen entre particulares, no intervienen jueces o alguna autoridad, y éstos sólo intervienen cuando hay conflictos o hechos ilícitos.

Comentó que este mismo curso se empezó a aplicar la semana pasada entre mandos superiores de la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE), entre ellos el titular de la Policía Ministerial, quienes ya están en posición de conciliar

Olguín Salgado aseveró que Tabasco es punta de lanza en materia de conciliación. “Es ejemplo a nivel mundial porque se ubica por encima de los estándares de Francia, Estados Unidos e Inglaterra”, precisó quien ha capacitado a 39 servidores públicos, algunos de los cuales han llegado a ser jueces.

La base de estos resultados, indicó el especialista –quien cursó un diplomado en Administración Pública en el INAP y la maestría en Dirección de Empresas del IPADE--, es que en Tabasco se ha construido un Poder Judicial en el que se han modernizado los sistemas administrativos y existe honestidad entre los servidores públicos.

Esto ha quedado demostrado porque ocho de cada diez sentencias dictadas por los jueces tabasqueños son confirmadas por la justicia federal cuando una de las partes recurre al juicio de amparo. “Eso no sucede en ningún otro tribunal. Es verdaderamente excepcional”, sostuvo.